Estamos a ya sólo una semana de las elecciones. Prácticamente todos los mexicanos estamos extenuados ya de un clima de tensión, de constante descalificación y de odio, y sólo esperamos a que todo acabe pronto. Y realmente me sumo de corazón a este deseo: Que termine la pesadilla electoral, y podamos volver a platicar de cualquier cosa sin que terminemos con dolor de estómago al pensar en que podemos terminar viendo a la cara de Felipe por otros seis años. Llegará el tres de julio, celebraremos nuestro triunfo o reconoceremos nuestra derrota, y punto final. ¿O no?

Tristemente, cada vez hay más sospechas de que hay un fraude electoral en preparación. Y claro, si la diferencia entre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón es reducida, no será difí­cil inflar un poco los resultados. Y ya hemos visto que, lejos del papel neutral que debererí­a jugar, tanto el IFE como organismo como su presidente, Luis Carlos Ugalde, nos dan preocupantes elementos que apuntan a sus preferencias por el PAN - Por ejemplo, hay cercaní­a personal entre Calderón y Ugalde, la explicación de la pasividad de Ugalde para exigir a Fox que deje de hacer proselitismo, la desmedida influencia de Elba Esther Gordillo en la designación y actuación de Ugalde (para más detalles, ver el importante apoyo que le dió para su nombramiento en 2003), Ugalde es de hechura de Elba Esther Gordillo, la deslegitimación del IFE...

Bueno... ¿A qué viene todo esto, si la nota (según apunta el tí­tulo) va respecto a lo sucedido en San Salvador Atenco a principios de mayo? A que nuestro querido y muy imparcial gobierno está consciente de que AMLO tiene un arma muy difí­cil de contener, y con una aplastante fuerza: AMLO tiene el apoyo y la simpatí­a de la gente. Lo tuvo cuando contendió por la gobernatura de Tabasco ante Roberto Madrazo, de la que fue despojado por un gran fraude, y de no ser por los vacilantes primeros pasos del gobierno de Ernesto Zedillo (y la manera en que Madrazo supo aprovecharse de ello, incluso teniendo ya pactada su renuncia). La tuvo con una fuerza nunca antes vista en abril del 2005, en que 1.2 millones de mexicanos (incluyendo a varios que no simpatizan con sus ideas, pero que se opusieron claramente al intento del PRIAN de arrebatarle su derecho de contender por la presidencia) salimos a la calle a defenderlo de un ridí­culo proceso de desafuero.

PRI y PAN, que no es lo mismo pero es igual, no están dispuestos a soltar el hueso, y otra gran manifestación como la del 23 de abril (y una serie de acciones de desobediencia civil, como las empleadas por Cárdenas ante el fraude de 1988) podrí­an tumbar al fraude. No tenemos afortunadamente ya al aparato y a la fuerza con que Miguel de la Madrid y Carlos Salinas ignoraron y reprimieron a los simpatizantes de Cárdenas... Pero por lo visto, no es tarde para que revivan. Y ese es el mensaje que nos deja la represión de Atenco: No se rebelen, porque les cae la más fea.

Invito a todos a descargar y analizar el contundente reportaje que publicó el Canal Seis de Julio: Atenco: Romper el cerco. El enlace principal para bajarlo (311 MB) es a través de Centro de Medios Independientes Chiapas. Para quien no tenga suficiente ancho de banda, preparé una versión del documental con menor calidad de video que mide sólo 107MB, pueden descargarlo, así­ como el reproductor VLC.

El pueblo de San Salvador Atenco, una pequeña población campesina a unos 40Km de la Ciudad de México, saltó a los reflectores en octubre del 2001, en que fue designado como sede del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, para lo cual se expropiarí­an 5000 hectáreas de este poblado, pagando una indemnización de risa. Y los pobladores, nada mansos, no lo permitieron - El que fuera presentado como el principal proyecto de la administración del presidente Fox se vino abajo. Tras casi un año de conflicto, en agosto del 2002 se hace pública la cancelación definitiva del aeropuerto.

Atenco y sus habitantes empuñando machetes se han convertido en sí­mbolo de la oposición popular a los designios unilaterales del gobierno. El Frente Popular para la Defensa de la Tierra, integrado tras la defensa de Atenco, se adhirió a la Otra Campaña, del EZLN. La caravana de La Otra Campaña pasó por Atenco a fines de abril.

Un par de dí­as más tarde, el 3 de mayo, apareció un pretexto. No digamos ya el pretexto ideal, que a todas luces esto se sucitó a raiz de una tonterí­a, de un suceso menor, como tantos que ocurren a diario: Ocho vendedores ambulantes de flores fueron desalojados de donde vendí­an su mercancí­a, en el mercado municipal de Texcoco, vecino a Atenco. Al ser desalojados, los pobladores de Texcoco (minuto 5:00 del video) se opusieron. Integrantes del FPDT entraron al quite, los defendieron, y bloquearon la carretera. Y se desplegó un tremendo operativo mediático (desde el minuto 5:00, pero especialmente al 7:40, 8:50, 9:40), resaltando la supuesta brutalidad de los pobladores de Atenco y Texcoco contra el operativo policial.

Quienes nos enteramos de los hechos ese dí­a estábamos escandalizados, sorprendidos... Pero creí­amos que eso serí­a todo, que -como en tantas otras grescas de pueblo en nuestro paí­s- habrí­a un par de decenas de encarcelados, y la vida seguirí­a en paz. Pero no fue así­.

Tal vez por el reciente paso de la caravana de La Otra Campaña, tal vez por el hartazgo ante el odio propiciado por las campañas electorales, pero la respuesta no fue temer y esconderse. Grandes contingentes de simpatizantes, universitarios y obreros, fueron a Atenco a apoyar al FPDT.

Por la mañana del 4 de mayo, un operativo policial entró con lujo de violencia a San Salvador Atenco (a partir del 10:20 del video). Cito textualmente del video (11:35):

Una información poco conocida es que ese dí­a en Texcoco, la policí­a allanó casas particulares, golpeó a sus moradores, detuvo a personas que no participaron en el conflicto, y abusó sexualmente de algunas de las detenidas.

Alrededor del minuto 15 el documental muestra la saña con la que la policí­a entró a reprimir a Atenco. Vemos a una enorme concentración de policí­as -con todo y que las calles ya estaban repletas- al 15:53. Una increí­ble escena de la saña con que decenas de policí­as se van sobre un sólo civil al 16:10, otra similar al 16:35, otra más al 41:30... Y ya para qué seguir narrando con tan vergonzozo detalle.

Una excena muy reveladora, al 17:05, muestra la relación con los medios: Este fue meramente un operativo mediático, destinado a mostrar a todos los mexicanos que los cuerpos de seguridad y órden son más fuertes que la población, que no podemos resistir al gobierno. Roberto Garduño, columnista de La Jornada, al 17:35 explica además por qué tenemos las imágenes que tenemos - y por qué no hay una sola toma de los cateos.

No me voy a concentrar en los detalles, ni voy a seguir narrando el documental, que cada uno de ustedes podrá verlo por su cuenta. El documental es muy duro, increí­blemente exhaustivo. Las imagenes que muestra, las declaraciones de quienes fueron ya sea a cubrir la nota o a apoyar a los pobladores no parecen pertenecer a nuestra realidad, a nuestro paí­s que -supuestamente- es ya democrático, avanzado y carente de estas manifestaicones de violencia.
La relación de fuerzas es realmente de dar miedo. Los 3500 policí­as se enfrentaron a 300 pobladores. Detuvieron a 106 personas - 47 mujeres (30 de las cuales denunciaron haber sido ví­ctimas de abuso sexual, incluso violadas), 16 menores, 2 observadores de derechos humanos, 3 periodistas independientes y 5 comunicadores extranjeros, que fueron deportados de inmediato por el gobierno mexicano.

Citando a David Velasco, director del centro Miguel Agustí­n Pro Juárez:

Hay una responsabilidad del estado. No de un policí­a individual, no de un funcionario menor, que se le salió de control a los altos funcionarios.

Este bestial operativo, orquestado por las fuerzas de seguridad del Estado de México y por la PFP, nos da a entender claramente que PRI y PAN saben perfectamente organizarse para reprimir, para aplastar a todo movimiento social que los ponga en riesgo.

De cada uno de nosotros depende el demostrar que esto es falso. San Salvador Atenco es un pequeño poblado, y 3500 policí­as muy fácilmente los sobrepasan. Ojalá no haga falta salir a la calle, ojalá el IFE y el gobierno reconozcan los resultados de las elecciones. Pero en el peor de los casos, si existe la necesidad de salir a las calles, no podemos dejar que este vil operativo nos intimide. Muy al contrario, difundamos el video, difundamos la información, vamos a utilizar esta cobarde represión para que más gente se dé cuenta de la cobarde actuación del gobierno - Evitemos que el márgen por el que se dé el resultado electoral sea estrecho. Que sea contundente, que no quepa posibilidad de fraude. Pero si tenemos que salir a las calles, salgamos. Que no sea por miedo a la represión que nos quedemos en casa.